Desde que salimos de la universidad o escuela, tenemos el gran dilema ¿cómo cobrar y cuánto? ¿Qué factores debo evaluar antes de empezar un proyecto?
Hoy en día ser diseñador no es fácil, debes estar en constante actualización para ofrecer a tus clientes lo más novedoso y original, hay que ser rigurosos y constantes para generar confianza y un trabajo bien hecho; al existir mucha oferta de profesionales es importante ofrecer un servicio responsable, efectivo y de calidad cumpliendo plazos y expectativas.
Junto con mi colega Joel Espinoza hemos desarrollado este texto, tras una charla que presentó en la comunidad Open D mostrando su experiencia y estrategias desarrolladas en la agencia que lidera. La idea es entregar una guía para enfrentar proyectos y cobros en diseño.
Antes que todo y para entregar un presupuesto real, debes evaluar tus recursos humanos y materiales, luego definir qué harás, cómo y algunos conceptos valóricos de tu trabajo.
Para ser freelance se deben evaluar críticamente algunos aspectos de nuestro perfil profesional, definirnos en varios aspectos: capacidad de abstracción, conceptualización, conocimiento proyectual, manejo de recursos gráficos y ejecución, experiencia y efectividad, uso del tiempo y desarrollo de estrategias.
Esto es muy importante para evaluarnos en el mercado y ser capaces de derivar algunos procesos del proyecto a personas con mejores resultados y así entregar un servicio efectivo y de calidad.
Recursos humanos:
- Habilidades y fortalezas: aprender a sacar partido a lo que sé y a los elementos para los que tengo aptitud, es decir, aquellos que no me «cuesta realizar»
- Debilidades: debemos ser conscientes de nuestras debilidades para poder establecer tiempos o bien trabajar en equipo con personas que puedan complementar tu trabajo.
- Experiencia: elegir si vamos a ofrecer un servicio de calidad o rapidez: Rápido + bueno: caro / Bueno + barato: lento / Rápido + barato: inferior
- Planificación: aquí entran todas las estrategias de diseño, ejecución y desarrollo del trabajo.
Recursos materiales:
- Formación: estudiaste en algún lugar o tienes experiencia y conocimientos adquiridos, esto es una inversión retroactiva, pues no cualquiera puede hacer tu trabajo, esto también es dinero.
- Recursos: para realizar el trabajo fue necesario comprar un computador y los recursos que utilizas para diseñar.
- Gastos fijos: arriendas una oficina o bien tienes un espacio que consume energía, conexión a internet, agua, etc.
Establecer valores
Una vez definidos estos aspectos puedo preguntarme ¿Cómo cobrar?
Tenemos dos opciones claras para definir un valor, por hora o por proyecto:
1. Por hora
Debemos definir cuántas horas trabajaré por día, cuánto demoro en hacer cada tarea, cuál será mi disponibilidad y cuánto quiero o necesito ganar, con esto podemos sacar la cuenta de cuánto demoraremos y a qué valor.
Ejemplo:
Si voy a trabajar jornada completa: serían 8 horas al día (por 5 días), 40 horas a la semana (por 4 Semanas) y 160 horas al mes.
Si quiero ganar $800.000 mensual sería 800.000 / 160hr = $5.000 x Hora
* Con el tiempo la experiencia hará que te tome menos tiempo cada tarea y es cuando debes subir tu valor hora.
Consejos
– Si la carga de trabajo aumenta, debes subir un poco los valores e ir filtrando los proyectos que asumas.
– Si la demanda baja, es tiempo de bajar tu valor hora para poder ser competitivo y no quedarte con horas sin proyectos.
– Cuando estás sin trabajo siempre es difícil dejar pasar una “Pega” por complicado y mal pagada que se vea, pero este es un punto clave en el que no debes caer en la desesperación que te lleve a “regalar” tu trabajo.
– Incluye en tu presupuesto por hora, aquellas cosas que no son facturables como imprevistos y procesos de diseño.
Nota
Cuando somos recién egresados nuestro valor hora aproximadamente, debería estar entre los $1.400 y $1.800 pesos la hora. Con 3 años de experiencia entre $2.500 y $3.000 pesos y con 5 años de experiencia, entre $ 4.500 y $6.000
Cada vez tendrás más experiencia y te irás especializando en tu área lo que es bien valorado en el mundo laboral.
2. Proyecto completo
Aquí se define un valor fijo por cumplir todas las tareas, para cobrar de esta manera debes proyectar y definir muy específicamente el proyecto, es decir, debes ser capaz de ver el «panorama general» y llevarlo a una planificación de tiempos, roles y actividades, haciendo un cálculo minucioso de esfuerzos y contenidos.
Si haré un proyecto para una empresa se debe considerar todo lo que éste necesitará por ejemplo: toma de fotografías, diseños, contenidos, (en el caso de ser un sitio web considerar hosting, dominios, etc.)
Al trabajar por un valor fijo se debe llegar a acuerdo con el cliente de que incluye el monto establecido y el plazo que tomará la realización de su proyecto. Esta vía por lo general es más riesgosa. Pueden aparecer “pequeños” trabajos adicionales que no estaban acordados, pero con el proyecto andando los asumimos para terminar el trabajo.
Consejos
– Al realizar el presupuesto tómate tu tiempo para definir con lujo de detalles lo que está incluido y lo que no.
– Ideal firmar un contrato de acuerdo en donde diga que si surgen tareas extras, el proyecto será recotizado.
Notas
A precio fijo la “apuesta” es: si lo haces rápido, te pagan más por menos tiempo. Si lo haces lento, te pagan menos por más tiempo; lo ideal sería ir fijando en el tiempo “precios base” para cada servicio sobre los cuales trabajar y agregar valor hora si el proyecto lo requiere. Esto debería quedar escrito en el contrato que firmes junto a tu cliente.
Cualquiera de los métodos que elijas se deben ajustar al tipo de proyecto que te enfrentes, lo importante es ser responsables no sólo con los cobros, también con tu capacidad de trabajo, confiar en lo que haces, aprender recursos retóricos y de lenguaje para que logres explicar con palabras sencillas al cliente lo que significa tu trabajo y poder entender qué quiere él de ti.
La sinceridad y transparencia es fundamental para ser justos con el cliente y con tu trabajo.
No olvides realizar bitácoras y registros que ayuden a mostrar tu trabajo, asígnales códigos a las cotizaciones y proyectos. Así el día de mañana sabrás cobrar mejor los proyectos similares. (Aquí un artículo anterior con estrategias para ayudarte a armar portafolios)
Esperamos que este artículo te ayude a enfrentar de mejor manera tus proyectos y recuerda: «comparte lo que aprendes con quien lo necesite».
Joel y Carolina.
En Twitter: @caropaz_ y @ayudantegrafico
#OpenD – Diseño para todos
Gráficos Conceptuales:
Claro! y la empatía que uno genere para inspirar la confianza necesaria en su trabajo.
saludos y gracias por comentar!
sensacional! super claro aunque igual a veces se complica por la poca veracidad del cliente, aunque ahí entra en juego la capacidad de negocio que cada uno posea.
Excelente artículo, Carolina. Lo voy a releer una y otra vez hasta «internalizarlo». : )
Definitivamente, el tema de la comercialización debería ser materia obligada en cada institución donde se estudie Diesño Gráfico.
¡Muchas gracias!
Excelente información, una buena guía para los principiantes (y los no tanto). Gracias!
Tocas un punto importante, creo que no hay una clave para eso pero es importante considerarlo, porque no todas las personas tienen valores y responsabilidad para enfrentar un trabajo, es muy bueno estar atentos a las señales y tratar de cumplir para no generar una imagen negativa de tu responsabilidad.
¡muchas gracias por el comentario!
¡Excelente!
Además complementa la información, muchas gracias!
Excelente artículo.
Yo escribí algo bastante parecido hace poco más de un año. Creo que coincidimos en bastantes puntos.
http://www.sebastianbarria.com/web/%C2%BFcuanto-cobrar-por-un-desarrollo-web/
Otro dilema es como hacer que te paguen. Poner plazos de pago usualmente no se respetan y saber manejar esas situaciones es importante. En ese sentido es bueno ir preguntando por la disponibilidad del pago (al principio cada 2 o 3 semanas y luego ir acortando los plazos), siempre de forma amable y respetuosa. Si no va pasando nada durante el tiempo, simplemente insistir, pero creo que es importante nunca irse en mala, porque al final si no te quieren pagar, no te van a pagar igual y el mercado igual no es tan grande y se pasan el dato de diseñadores insitentes e irrespetuosos. Aquí la paciencia es vital y usualmente las grandes empresas se demoran en pagar. Como experiencia personal y cuando más joven (que varias veces no me pagaron) llegué al limite de preguntar diariamente, hasta que la persona se cansó y me pagó… después de un año. Pero eso es un caso especial, que espero que a nadie le pase.
Bueno los datos y las cifras, aterrizadas… finalmente pasa por cuanto quieres ganar y cuanto te vas a demorar.
Salu2
Qué difícil es cobrar por algo intangible como es el diseño… y sobre todo considerando la cantidad de personas que se disputan las pegas, a veces uno por la desesperación trabaja bajo cualquier condición, y después se arrepiente (bueno, al menos a mí me ha pasado mucho).
Me habría gustado leer este artículo cuando comencé a trabajar, de todos modos se agradece mucho que compartan estos conocimientos. Saludos!!