Para los antiguos filósofos, la estética era una forma de reflexionar acerca de lo trascendente, donde se puede encontrar la esencia de belleza, así como también lo disonante y la manifestación epistemológica de la percepción, la sensibilidad del hombre frente al objeto.
Belleza en la antigüedad
Platón aseguraba que la importancia para encontrar la belleza era el equilibrio, la armonía en forma y sustancia, lograr unidad en la perfección; en este caso el universo era el máximo exponente de perfección y veracidad, no así el arte que también se componía con el factor “técnica” . Le importaba la belleza trascendental más que el «objeto bello».
Otro autores como Kant y Hegel se refieren más tarde a la estética como niveles de belleza, el primero afirmaba que la naturaleza siempre prevalecería por sobre el arte pero Hegel acordaba que el arte era fruto del espíritu encontrándose con la naturaleza, no imitándola.
Sea como fuere, el símbolo estético ha sido siempre motivo de apreciación y reflexión, a partir del arte y objeto, frente a una actitud estética, siendo así posible conocer desde el objeto al sujeto o artista.
A partir de lo anterior, planteo que el arte es un canal para conocer, por lo tanto, es un medio de comunicación. El ejercicio de formalización del mensaje y de su aprehensión cognitiva es pensar el signo en vez de pensar “el objeto”.
Estética social
Para la estética esta racionalización es contraproducente, pues el sentido estético implica lo percibido y lo objetivo como unidad valorada, la segregación de uno de los puntos aísla lo trascendental; sin embargo, dentro de su significado retórico en la identificación con el signo y percepción, es un aporte al entendimiento de los objetos digitales; la atracción visual y el uso de los sentidos en la nueva tecnología, nos acerca a un mundo de ideas denotativas de realidad. (Lo connotativo está dado por el emisor o creador del mensaje).
La aplicación de sentido en los contenidos y el medio subjetivo es tan potente como las ganas del artista de representar mundos complejos y cognitivos de su individualidad, el ego artístico es de cierta manera la forma de relacionar sus inquietudes en una forma, objeto o realidad que construye a partir de sus nociones de realidad y que lleva a cabo con elementos de lo concreto o bien, lo descontextualiza para recrear espacios sensibles de su conocimiento.
Si para la estética, la obra de arte es un canal para el conocimiento porque es el resultado de abstracciones de una realidad, los canales de comunicación deben reflejar – certeramente – una descomposición de contenidos, de manera que las personas sean capaces de identificar cognitivamente los mensajes.
La construcción de sentido bajo el alero del arte es parte de la comunicación, no sólo social, también de la que representa lo que somos, el individuo adquiere conocimientos.
Según plantea Martín Buber, la naturaleza del ser es comunicarse, el arte es un canal de expresión no diferente a los que usamos habitualmente para relacionarnos, la habilidad del hombre de conocer y transmitir lo aprendido nos hace comprender el medio en el que coexistimos.
Nuestro mundo interior, conjugado por elementos biológicos, culturales, históricos, sociales, lingüísticos nos completan como seres de acción comunicativa.
Cuando hablamos del hombre en relación con los objetos, estamos añadiendo características materiales a la comunicación, en el mundo digital, lo percibido tiene que ver con una sinfonía de procesos que se conjugan para representar conocimiento, para la estética, este modelo de acción es la relación que creamos con los moldes y estructuras dadas para dar a conocer lo que está en nuestro mundo interno.
Es interesante observar la acción lingüística con la situación estética dentro de los marcos de comunicación que vamos desarrollando con los medios virtuales, la sensación y percepción producto de nuestro mundo interior es observar el sujeto y el objeto en contraposición con los cambios semiológicos constituyendo una acción metalingüística y significativa para el medio.
Un pensamiento en \"La estética del objeto digital\"